Sobre el blog

Los perros sordos no son diferentes a los demás perros, salvo obviamente, porque no pueden oirnos ni seguir órdenes de obediencia a voces de su amo. Antes de adoptar un perro sordo, informate sobre la sordera en los perros y descubre algunos de los mitos relacionados negativamente con la pérdida de audición en los perros.

Perro Sordo

Perro sordo es un blog sobre los perros que padecen sordera. Artículos sobre las causas de sordera en los perros, como prepararnos y como podemos crear un entorno adecuado para convivir felizmente con ellos.

Como saber si un perro es sordo

Tal vez desde el momento en el que es un cachorro o quizá un tiempo más tarde, incluso más de un año, podemos notar que un perro no puede oír por lo menos no nos escucha muchas veces, hay diversas formas caseras de comprobar hasta que punto puede tener una pérdida de audición, sin embargo, estos métodos no son seguros pero pueden servir para llamarnos la atención y despertar la alerta sobre una posible sordera en nuestro perro.

Algunos tests caseros para hacer pruebas en casa podrían ser hacer sonar las llaves de un llavero o mover en la mano o bolsillo un puñado de monedas, chasquear los dedos para producir un sonido cerca de nuestro amigo perruno o aplaudir con las manos sin generar aire cerca de el. No hay que generar aire ni una excesiva vibración en el aire porque entonces el perro se daría cuenta aunque no reciba bien los sonidos por alguna disfunción en los oidos.

Si le cuesta mucho oir puedes tener alguna sospecha de que tenga pérdidas de audición.

El único método realmente efectivo para saber si un perro es sordo es realizar el test BAER, normalmente esto es lo más seguro pero si no quieres hacer el test puedes hablar de la situación con tu veterinario de confianza.

El test BAER no es doloroso y se puede realizar en perritos de seis semanas de vida ya que los canales auditivos del cachorro no se desarrollan completamente hasta pasadas las dos semanas de vida. Un click suena a través de los auriculares colocados en los oidos del perrito y se registra la respuesta cerebral en cada instante. El test BAER es fiable porque el perro no puede responder a los estímulos auditivos por ningún otro motivo que no sea oir directamente el sonido, no hay vibraciones posibles en el aire ni motivos secundarios que puedan provocar una reacción en ese momento, se busca unicamente la reacción cerebral a los estímulos en los oidos.

Como afecta la sordera a los perros

Un perro sordo es un perro que obviamente no puede oir, o que tiene una disfunción en alguno de sus dos oidos de forma que su nivel auditivo es más bajo que el de un perro con su sentido del oido a pleno rendimiento. La sordera puede ser una pérdida de oido, puede ser unilateral o puede ser bilateral y total. Aunque un perro sea sordo siempre podrá ser igual de juguetón, leal e inteligente como cualquier otro perro, la diferencia está en que no se puede llamar su atención con ningún sonido, llamándole por su nombre, con silbidos o monosílabos para advertirle de algo, no nos podremos comunicar con el mediante la voz.

Una persona que acaba de descubrir que su perro tiene sordera o está pensando en adoptar un perro sordo puede tener dificultades para aceptar y hacerse a la idea de cuidar de un perro sordo. Existen ciertos prejuicios que advierten de efectos secundarios de la sordera en la conducta del perro, peligros que no son tales, como problemas de conducta, desobediencia, tendencia a morder, agresividad y otros mitos que no son reales. Estas advertencias negativas podrán desanimar a la persona que desee convivir con un perro sordo pero debemos tener en cuenta que los problemas de conducta suceden en todo tipo de perros, con o sin defectos, de diferentes tamaños y razas de perros, que nada tiene que ver con la sordera sino con el entrenamiento y preparación del amo.

Los perros sordos que tienen una mordida más fuerte de lo habitual y pueden llegar a hacer algo de daño, muerden algo más fuerte porque si su sordera es congénita, de nacimiento, pueden jugar a morder como lo harian con otros cachorros durante los juegos, pero al no oir ningun chillido, pueden apretar un poco más hasta que el compañero de juego o nosotros mismos hagamos señal de queja, entonces el perro deja de morder. Si acostumbramos a ser un poco más exagerados, haciendo más gestos o apartandonos rápidamente, el perro lo entenderá enseguida y no tendrá una mordida fuerte.